La Huasteca Potosina, un viaje no planeado.

No por nada la frase, lo que no se planea es lo que mejor sale.

Era un viernes por la noche, anterior al sábado que anteriormente ya había planeado visitar la Huasteca Potosina, pero al no haber respuesta de nadie, decidí cancelarlo. En una noche de fiesta, alguien preguntó "¿Y el viaje a la Huasteca cuando se supone que es?". Con cara de "¿alguien me puso atención?",  respondí que se supone, sería mañana sábado. Las interrogantes surgieron, las excusas para faltar al trabajo, pedir permiso, conseguir dinero y después de un rato, lo habíamos decidido, nos íbamos en unas cuantas horas a conocer la Huasteca, un viaje de 3 días, que sin lugar a dudas, sería memorable.



La salida planeada para las primeras horas de la mañana, se alargó hasta el medio día, compramos los víveres necesarios (comida enlatada, embolsada, etc), hicimos la maleta, compramos las bebidas y comenzamos el viaje. Aproximadamente a las 3 de la tarde, salimos rumbo hacia Salamanca con destino a San Luis Potosí (capital).

6 hrs de viaje aproximadamente hasta la capital, donde por aprox $250 p/p encontramos un modesto hotel en pleno centro histórico, con estacionamiento para el coche y todo cerca para cenar.

DIA 2

Por la mañana nos levantamos para ir hacia Minas Viejas, no sin antes dar una vuelta por el centro de la ciudad para desayunar algo de la tiendita. Confiando en la precisión y exactitud del GPS del "bendito" iPhone, tomamos la carretera hacia nuestro destino y después de una hora de viaje, nos percatamos que el desierto, caluroso, solitario y polvoriento no era el lugar verde, fresco y húmedo donde deberíamos encontrar las cascadas. Al pasar una señora con sus varios hijos, les preguntamos por la ubicación de Minas Viejas, y claramente, no era por ahí, sino hacia el otro lado.

Felices todos, por conocer más de lo que pensamos, regresamos hacia la capital y recorremos otras 3 horas, nos perdemos y nos mandan por caminos de terracería en medio de la nada, dando círculos y perdiéndonos otras tres veces hasta que finalmente y en medio de la lluvia llegamos a las hermosas cascadas, prácticamente medio día de viaje ha valido la pena.

Aqui pasamos la tarde, nos damos un chapuzon, armamos la tienda de campaña, intentamos prender una fogata pero es intento fallido y nos quedamos a dormir en un sitio que era prácticamente para nosotros cuatro, junto al río, con el sonido de la cascada de fondo, bajo el cielo no tan estrellado por la lluvia.

DIA 3

Un buen desayuno, preparado en base de Guten, chiles morrones, queso oaxaca, tortillas de harina y listos para seguir con la ruta. Ahora vamos a la cascada de Tamul que alimenta el río Santa María y llega desde Querétaro (eso nos dijeron), aproximadamente a una hora y media.

El coche se deja sobre carretera donde te recibe gente del local que fungen como guías y te dirigen hasta el río, ahí te proporcionan chalecos, un remo a cada quien y listo, a remar se ha dicho. A contra corriente nos desplazamos hacia la cascada, en un río con tonalidades azul-verdoso-cremoso, tonalidades que no he visto en ningún otro sitio y enmarcados por piedras que parecieran de Carbonato de Calcio por su tonalidad blanca que contrasta con el verde de la vegetación y el azul del agua. Al llegar a la cascada (o donde se supone debería estar), se nos informa que el río ha estado cerrado en esa temporada, por estar en obras en parte de su caudal, por lo que no veríamos nada de cascada. Aún así, la remada ha valido la pena, estamos en una roca desde la cual echarse unos clavados es lo más común y divertido. El guía te espera tanto tiempo como quieras y después viene lo mejor, descender con la corriente del río en una especie de rápidos que se forman entre las rocas, algunos nos bajamos de la lancha por consejo del guía y río abajo nos incorporamos con el grupo.

Como parte del tour, también se visita una cueva con agua estática en su interior, al cual, los locales llaman como Cenote. El agua bastante fría, de una tonalidad mucho mas azul oscura, pero con una transparencia que no podía ser mayor.



Ya de regreso, dejamos las lanchas, compramos unos frutos típicos de la región: Lichis y nos movemos hacia el sótano de las golondrinas.

Para llegar hay que recorrer aprox. 40 min de carretera y subir por una de las carreteras más feas en el municipio de Aquismon, llena de baches y en algunas partes muy angosta, un poco peligrosa podríamos decir. Hay estacionamiento y la entrada no es muy cara. Ahora toca descender caminando durante aprox. 25 minutos. La recomendación es ir MUY temprano o en el atardecer, de tal forma que tengamos la suerte de ver la salida de las aves (que no son golondrinas, sino vencejos y loros). El sótano tiene 500m de profundidad en su parte más alta y 300 m desde el mirador, donde hombres te sujetan con una cuerda para que te puedas asomar en cuclillas o acostado con mayor seguridad.

Ver tantas aves llegar a su morada después de todo un día de actividad es un espectáculo impresionante. Estar en medio de tanta naturaleza y escuchar el eco producido dentro de la fosa es algo único que te envuelve en una atmósfera de relajamiento y tranquilidad total mientras el sol se empieza a ocultar.

Para los más aventureros y holgados de presupuesto, también existe la opción de hacer descenso en rappel, una experiencia que sin duda valdra cada uno de los $2000 pesos que te cobran.

Finalmente, regresamos al coche, asombrados (casi todos) por el fenómenos que acabábamos de vivir, viajamos de noche otras 2 horas y poco más hasta llegar al poblado de Xilitla, donde (para variar y después de perdernos y no tener posada) pasamos la noche en un gran jardín dentro de nuestra tienda de campaña.

DIA 4.
Nos levantamos temprano, pues aún teníamos mucho que recorrer. El dueño del terreno que la noche anterior solamente se había despertado para abrir la puerta, dejarnos pasar e indicarnos donde fijar nuestra tienda, nos recibe amablemente, nos recomienda sitios y nos informa un poco acerda del Jardín Botánico de Edward James, mejor conocido como "El Castillo de Xilitla".

La entrada no es muy alta, aprox $50 por persona. Visitarlo es algo impresionante. Extranjeros vienen a México por el simple hecho de conocer el jardín del Inglés, que aunque no fué terminado, presenta construcciones en concreto comparables solamente con la arquitectura que encontramos principalmente en Barcelona de Gaudí. Figuras abstractas, escaleras que no llegan a ningún lado, arcos que simulan puertas, espirales e infinidad de formas conforman el jardín. Al final del recorrido se encuentra una cascada que alimenta las fosas donde según cuentan, se bañaba el Inglés, dueño y diseñador de tan místico Jardín que más bien pareciera un museo al aire libre.

Como última parada, vamos hacia Tamasopo, especialmente a Puente de Dios, una fosa de varios metros de diámetro por donde pasa el río, atravesada por varias cuerdas de extremo a extremo para evitar ser llevado por la corriente. Mucha gente visita este sitio, autobuses llenos de turistas extranjeros visitan una de las zonas mas populares de la Huasteca. Aquí podemos encontrar una cueva, que presenta un fenómeno diferente a lo normal. Se trata de la entrada de luz desde cierto punto, que ilumina solamente la parte baja de la cueva, de tal forma que la parte donde hay agua se ve totalmente iluminada, pero la parte superior está totalmente oscura, provocando así una sensación rara pues uno puede ver el cuerpo de la persona con quien se está, totalmente iluminado al estar debajo del agua, pero no vemos la cara pues la parte superior está totalmente oscura.

La Huasteca es una región que muy poca gente conoce, con paisajes que fácilmente pensaríamos son de otro país. Bellezas naturales y hechas por el hombre al alcance de todos. Al estar localizada en zona geográfica centro del país, llegar a la Huasteca es algo muy accesible tanto en tiempo como en dinero. Por un viaje así, 4 dias, comida, transporte, hospedaje, nosotros calculamos habernos gastado aprox. $250 por día. Un presupuesto bajo, para las experiencias vividas y los sitios recorridos. Claro que nuestro gasto aumentó un poco debido a la temporada, Mayo es un sitio bastante caliente y bueno, teniamos que refrescarnos un poco, entre bebida y bebida... UN VIAJE INOLVIDABLE!