Gibraltar, Alcornocales, Castillo de Castellar, Bolonia, Río de la miel y un pinar..!!
Un viaje más con los biosenderistas, sin dudaalguna, ésta experiencia no sería la misma sin ellos. He conocido lugares que no cualquier turista conoce, lugares que sin duda valen la pena y sólo se disfrutan si vas con la gente correcta. Empiezo a conocer España desde otro punto de vista, el punto de vista de los Biólogos locales... tal y como sucede en México, son gente sencilla, divertida, que disfruta del hecho de estar al aire libre, sudando, sucios, cansados, pero sin duda alguna: Felices de hacer lo que hacen!
Ésta vez toca hacia la provincia de Cádiz. Comenzamos en un pinar, donde pasamos unas cuántas horas caminando en círculos, nos perdemos por un momento y "los deleito" con una pequeña charla de hongos, a partir de entonces resulta que soy "el experto en..". Seguimos hacia un pequeño pueblo donde recogeremos al protector del Aula, Carlos, quien en falta de transporte hadecidido hacerlo sólo en bus. Y qué sigue? Buscar la calzada romana hacia el Castillo de Castellar, un lugar que sin duda es difícil de olvidar. Se trata de una fortaleza construida por los romanos para protegertoda su zona, con ubicación estratégica al estar sobre una montaña por la cual podían observar cualquier invasión a su zona. Dentro de la fortaleza actualmente se encuentra un pequeño pueblo "hippie", casas blancas con calles empedradas, un sitio verdaderamente tranquilo.
El recorrido antes de llegar al castillo fué hacia las tumbas antropomórficas, las cuales no eran más que perforaciones en unas rocascon forma humana. La llegada no fué tan fácil, primeramente caminamos por la carretera hasta llegar a un pequeño mirador, con una gran roca en el centro, donde para variar, nos tomamos unas fotos. Seguimos el recorrido, sin tener la ubicación correcta de las tumbas, nos hemos visto obligados a atravesar por un camino desconocido, lleno de pinchos... Lo único que se escuchaba durante la caminata era un "cuidado", "¡AAAAyy!!!, Auuch!.. hijo puta!!! mierda!! EEEaaahh!!!... LuisMi eres malo!! jeje... pero sin duda valió la pena ésto.!
De regreso al castillo casi nos deshidratamos, pero gracias España, tienes agua gratuita y potable hasta en los lugares más recónditos!!
Por la noche montamos el campamento en el camping "Punta Paloma", distribuyéndonos en las casas de la siguiente forma: En la pequeña, LuisMi, Carlos, Marina y Bernar... en la grande: Sebas, Paco y yo.. Una noche bastante tranquila en la cual solo compartimos un rato de chistes mientras cenábamos a la luz de la luna tirados sobre el pavimento de la calle del camping.
A la siguiente mañana, nos levantamos a eso de las 9:30am para ir a dar una vuelta a Gibraltar, un lugar bastante surrealista. Se trata de nada más y nada menos que una colonia inglesa, prácticamente dentro de España, donde se habla Inglés y se usa la libra. Algo bastante ridículo desde mi punto de vista, pero bueno... es sólo mi opinión.
Por ciertas cuestiones ($) decidimos no subir al peñón de Gibraltar, que es donde están los macacos. Nos habíamos limitado a verlos desde (muy) lejos mientras estábamos en el Jardín Botánico, pero cuál fué nuestra sorpresa, cuando al salir y pasar junto a la fábrica de vidrio soplado, vimos tres macacos alimentándose y lanzando piedras (o más bien asesinando gente) a quienes pasaban por debajo (Sebas y Paco).
Por la tarde, comienza la ruta por los Alcornocales, recorriendo todo el Río de la Miel. Un parque natural de incomparable belleza, con una temperatura bastante agradable y un cielo nublado que nos permitieron andar y andar sin agotarnos. Dentro del parque se encuentran los restos de una casona antigua, y 3 (al menos) cascadas que al caer forman unas pequeñas fosas. Después de aprox 1:15h llegamos a la cascada mayor, donde después de que Sebas y Paco se animaron a darse un chapuzón, fué mi turno para probar esas buenísimas (y heladísimas) aguas del Río de la Miel. Una tarde bastante agradable y divertida (gracias lianas)... para posteriormente regresar agotadísimos al campamento, sólo para ducharnos, cenar, reir y dormir pues el siguiente día también sería de caminata.
Sábado: Un largo recorridoentre un pinar de dunas para llegar a las ruinas romanas de Baelo Claudia, construidas alrededor del siglo II aC. y localizadas junto a la playa de Bolonia, en Tarifa. Las ruinas aún conservan parte del teatro y un poco del acueducto... y casi nada más.
Antes de recorrer decidimos comer un bocadillo fuera del sitio, no sin antes tomar un buen descanso bajo el sol (verdad Sebas, Marina y Paco?). Mientras que al salir, nos damos un chapuzón después de comer unos buenos "higos chungos" colectadas por Paco y por mí mientras Marina y Bernar veían un "buen especímen" darles la espalda mientras se bañaba en las aguas del Mediterráneo.
Finalmente, por latarde-noche es hora de regresar a Sevilla. Un recorrido bastante bueno para contar, todo gracias a los fallos que empezaron a surgirle al coche de Sebas, empezando por el indicador de gasolina, el velocímetro, el líquido de frenos, las luces... Paramos en una gasolinera cerca de Conil de la Frontera a comer un bocadillo y al regresar nos encontramos con la grúa (a quien el seguro había llamado previamente) que se llevaría el coche de Sebas a Conil y posteriormente a Utrera, mientras nosotros esperábamos (impacientemente) el taxi que nos traería a Utrera (Sevilla no) de regreso, para ahí montarnos al otro coche con el padre de Sebas y llegar finalmente a Sevilla, donde me enfrentaría a la gente pija de la feria, pues yo con ropa de campo y mochila de camping, fuí hasta el lugar por las llaves del piso (que Andrea me prestaría) pues las había perdido! xD
Sin duda alguna, un gran viaje, nuevas amistades, nuevas anécdotas y nuevos lugares que me han dejado con un muy buen sabor de viaje...
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