Aproximadamente a dos horas y media de Morelia, en la carretera hacia Zamora, y a 5 min antes de dicha ciudad, encontramos un paraíso en medio de la (al menos las veces que he ido) cálida región Zamorana.
Decretado como Parque Nacional hace más de 60 años, actualmente se ha conservado como un lugar familiar, limpio, alejado de la contaminación visual y auditiva de la ciudad y de los coches. De hecho, está prohibida la entrada de los autos al parque, pudiéndose estacionar en las inmediaciones, brindando así mayor seguridad y tranquilidad a los visitantes.La entrada es muy barata, menos de $20 por persona y se puede acampar tranquilamente, aunque, como en todo lugar, no falta el que tenga fiesta o algo que celebrar e interrumpa la calma de la noche. En ese caso, la recomendación es unirse al enemigo.
El agua siempre es muy fría, perfecta para la temporada de calor, pero no muy recomendable en el invierno, aún así veremos algunos atrevidos nadar tranquilamente en sus heladas aguas. Mucha gente no recomienda nadar pues "según la leyenda", las raíces te van a jalar a las profundidades del lago. Como en todo cuerpo acuífero, teniendo las precauciones necesarias, no hay ningún problema.
El lago está rodeado principalmente por Ahuehuetes (Taxodium mucronatum) que son los característicos "Sauces llorones" de amplias y enredosas raíces que entran en el lago, y tienen caprichosas formas (como la mujer embarazada en la foto -no la de verde), dándonos así la típica imagen del Lago de Camécuaro.
Visita Camécuaro y aprovecha para dar una vuelta al Santuario de la Virgen de Guadalupe en Zamora y probar sus típicos Chongos y papas zamoranas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario